
Una rotunda negativa se expresó desde el Concejo Municipal de Quinchao por la posibilidad que una empresa de producción de choritos se instale a las puertas prácticamente de la iglesia Patrimonio de la Humanidad de isla Caguach.
Así lo expresó en primer término el concejal Oscar Gallardo, al referirse a la solicitud que se encuentra en trámite bastante avanzado de la empresa TRUSAL.
Dijo que las inversiones de las empresas NO pueden ser a cualquier costo y pasando a llevar a las comunidades en sus tradiciones más sensibles.
Junto a otros concejales, Oscar Gallardo manifestó que presentaron un documento al Concejo para que se debata esta situación, que de concretarse, traería una serie de perjuicios en varios ámbitos a la población que habita en isla Caguach.
En tanto, el concejal Armando Barría repudió la acción que es permitida por la legislación actual y en la que no se considera las consultas a los vecinos de esta localidad insular.
Ambos ediles manifestaron que de este problema dieron cuenta a parlamentarios de la zona para que hagan gestiones ante los organismos que corresponda y actúen para detener este requerimiento que amenaza a la tradición religiosa más relevante del pueblo chilote.