Sin resultados positivos culminaron este martes las diligencias realizadas por personal de la PDI de Castro en calle Luis Espinoza, en el contexto de la incesante búsqueda del desaparecido joven Rodrigo Ramos, quien se extravió en octubre de 2020 en la capital provincial, sin que hasta la fecha se tenga conocimiento de cuál sería su paradero.
Con apoyo de unidades especializadas de Santiago y La Araucanía, se intervinieron dos domicilios de esta arteria céntrica de Castro, sin encontrarse rastro alguno del mochilero, según lo confirmó el fiscal de Castro, Enrique Canales.
Pese a que no hubo hallazgos acerca de esta persona en las viviendas en las que se trabajó incluso con maquinaria para remoción de una loza de cemento, el fiscal de la capital provincial dijo que se continúa adelante con otras líneas de investigación.
Sin embargo, la labor policial arrojó la detención de dos sujetos que tenían órdenes pendientes de detención de juzgados de Castro y Calama, por diversos motivos, señaló Enrique Canales, por lo que fueron puestos a disposición del respetivo tribunal.
En la costanera y en las inmediaciones del mirador del pasaje Luis Espinoza, éstos habrían sido los últimos puntos en los que se observó al joven Rodrigo Ramos aquel día 4 de octubre de 2020, sin que hasta ahora, a un año y seis meses después, se tenga noción acerca de dónde podría encontrarse, según informó la fiscalía de Castro.
Las tareas de búsqueda que por más de cuatro horas se extendieron en la calle Luis Espinoza de Castro durante el día martes, no pasaron inadvertidas para los vecinos del sector aledaño al centro de la capital provincial.
Equipos especializados, con presencia de caninos, maquinaria y un contingente importante de detectives, fueron parte del operativo realizado desde la mañana por la Brigada Investigadora de la PDI de Castro, como lo indicó el subprefecto Alejandro Pino, jefe de la policía civil en esa comuna.
Señaló que personal de Santiago y La Araucanía estuvo laborando en estos dos domicilios.
Para los residentes del lugar, las tareas de búsqueda son relevantes, por cuanto es primordial llevar tranquilidad a la familia del joven extraviado, que lleva más de un año y medio de incesante búsqueda.
De acuerdo a las informaciones que la familia entregó a la prensa durante el primer período de búsqueda, Rodrigo Ramos, en aquel mes de octubre de 2020, ingresó a la provincia de Chiloé proveniente desde Coyhaique, región de Aysén, situándose primero en Quellón para luego trasladarse a Castro, lugar en que se le perdió el rastro.